Nada perjudicó tanto a Mío Cid como su leyenda, esa leyenda que durante mas de Siete Siglos hizo de su biografía pura fantasía o simple negación. Aquí les cuento la verdadera historia de MIO CID, el de Vivar, guerrero invencible, Señor con mesnada propia y dueño de más de 50 Señoríos distribuidos a lo largo y ancho del Reino de Castilla, terror de moros y cristianos, Conquistador y Principe de Valencia.

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lunes, 25 de mayo de 2015

                                                         

Lapida de la tumba de Mio Cid y Ximena

Catedral de Burgos (1921)

LOS 14 ENTIERROS DE MIO CID

Mi querido amigo, hoy te traigo la historia del entierro de Mio Cid quien murió en Valencia el 10 de Julio de 1099, de acuerdo a la información proporcionada por los historiadores de la época, entre ellos el historiador musulman Ibn Alquama, contenporáneo de nuestro héroe. Si grande fué la vida de este guerrero castellano grandes también fueron sus hazañas y por lo tanto sus entierros. Y te lo digo en plural porque lo enterraron y desenterraron 14 veces! Si alguien se lo propusiera lo podría inscribir en el Libro de Records Guinnes.

Su cadáver -el de Mio Cid- fué embalsamado con las técnicas conocidas en aquel entonces y realizada por los profesionales musulmanes que se dedicaban a ese menester. El trabajo realizado fué bastante bueno. Desde su muerte -1099- y hasta algún momento del año 1102 el cadáver momificado de Mio Cid se encontraba sentado en su trono del salón de audiencias en su castillo de Valencia -aunque una tradición sin apoyo histórico dice que fué enterrado en la Iglesia de las Victorias- convalidando con su presencia las acciones y decisiones tomadas por su esposa, Doña Ximena, Señora de Valencia desde 1099 hasta 1102. En Mayo de ese año, Doña Ximena con la ayuda del rey Alfonso VI, abandonó el principado de Mio Cid que se encontraba sitiado por el ejército musulman desde hacía varios meses. Ante la imposibilidad de continuar defendiendolo, doña Ximena había pedido urgentemente ayuda a su tío, el Rey Alfonso VI para auxiliarla y abandonar el otrora reino de Valencia. Finalizaba el sueño del Señor de Vivar.


Tres años después de su muerte, el cadáver momificado de Rodrigo Díaz, Mio Cid, terror de moros y cristianos iniciaba la lenta y larga peregrinación de regreso a su Castilla natal, el terruño que lo había visto nacer y que luego lo había abandonado por los imponderables de su vida 21 años atrás. Y regresaba, querido amigo, a un territorio donde ya no era Señor de ningún Señorío, ni Caudillo de ninguna mesnada. Regresaba el Invicto Mio Cid para entregar su cuerpo a la profundidad de una fosa y pasar desde allí a la inmortalidad que la leyenda otorga a sus mas grandes héroes.

A partir del año 1102 y hasta el 21 de Julio de 1921 Mio Cid fué enterrado y desenterrado 14 veces y sus restos mortales fueron profanados también en varias oportunidades siendo la más terrible de todas las realizadas por la soldadesca francesa de Napoleón luego de la batalla de Gamonal - conocida tambien como Batalla de Burgos- en 1808. Y te cuento que en esa oportunidad y al más puro estilo francés -como dicen los españoles- la soldadesca y algunos altos dignatarios que acompañaron a Napoleón cuando éste -Napoleón- entró de incógnito en Burgos el 11 de Noviembre de 1808 alegremente hicieron desaparecer, por decirlo de alguna manera decente, algunos huesos de Mio Cid, su espada, sus espuelas de oro, su bandera y su escudo.

Y fíjate que entre estos alegres descuidistas -y te lo cuento en voz bien bajita para que su estruendo llegue a todos los confines del mundo- se encontraban el príncipe Salm Dick,y el conde de Girardin y Delemardelle, ambos de muy alto copete y miembros del Cuerpo Legislativo Francés. Ante estas aristocráticas acciones te invito amigo mio a que descorches un buen Tinto de la Rioja, te pongas cómodo y sigas leyendo.

Volviendo al principio de esta historia,el cuerpo momificado de Mio Cid fué llevado por su esposa al Monasterio de San Pedro de Cardeña donde los monjes de dicho cenobio afirman que "fué voluntad de Mio Cid que sus huesos reposasen en Cardeña". Yo dudo mucho, querido amigo, que Mio Cid, Principe de Valencia, hubiese tenido gana alguna de regresar a Castilla, pero veo la aguda inteligencia de estos religiosos quienes al tener la sepultura de este héroe entre sus paredes obtenían un plus publicitario que les serviría para recoger importantes "diezmos, ofrendas y prebendas" por mantener al héroe burgales en alguna parte del monasterio aunque más no fuera algún rinconcito, como efectivamente ocurrió atendiendo que las disposiciones eclesiásticas de esa época prohibían sepultar a seglares en los conventos...a menos que tuvieses la testa coronada. A la muerte de Ximena su cuerpo fué enterrado con el de Mio Cid y permanecieron juntos hasta el año 1272. Ese año, el rey Alfonso "El Sabio", descendiente de Mio Cid, ordenó que ambos esposos estuvieran enterrados en tumbas diferentes.

En 1447 el abad del monasterio llamado don Pedro del Burgo dispuso el derribo de la iglesia que ya no soportaría otro invierno sin que su techumbre colapsara para construir la gótica actual. Nuevamente Mio Cid acompañado por su amante esposa Ximena fueron desenterrados y vueltos a enterrar frente a la sacristía donde estuvieron comodamente instalados hasta el año 1541.

En 1541, exactamente el 14 de enero y aprovechando una ventisca helada, los monjes desenterraron a los esposos para enterrarlos -en secreto- en otro lugar. La noticia se filtró y cuando los religiosos iniciaron el trabajo el pueblo de Burgos apareció en escena obligando a los tonsurados a oficiar una misa y proceder a un nuevo enterramiento en un lugar más decoroso para el primer héroe burgales.

A fines de Octubre de 1541 el Ayuntamiento de Burgos protestó ante el rey Carlos I el traslado de los cuerpos de Mio Cid y de Ximena solicitandole que se enterrara a Mio Cid en "un lugar más digno". Así lo concdedió el monarca ordenando al cenobio que las tumbas de Mio Cid y de su esposa "se pusieran de nuevo en el centro de la capilla principal". Y así se hizo.

En 1735 el abad de Cardeña fray Fernando Santin tuvo la brillante idea de reunir en una capilla los 28 sepulcros de los importantes personajes distribuidos por toda la iglesia -entre ellos Mio Cid y Ximena- por lo que solicitó y obtuvo de Felipe V la orden real para realizarlo. Puso manos a la obra en un santiamen construyó la Capilla de San Sisebuto en cuyo centro ubicaron las tumbas de los famosos esposos con las estatuas yacentes que hasta hoy se conocen en todo el mundo.

En 1809, exactamente el 3 de Marzo, se hizo cargo del Gobierno Militar de Castilla el General Thiebault, Comandante del ejército francés de ocupación. Su primer trabajo fué comisionar al Arquitecto Municipal acompañado por algunos monjes de Cardeña para reconstruir el cenobio que las tropas de ocupación napoleónicas lo estaban utilizando como baños y caballerizas. El General en persona recogío los huesos que aún quedaban de Mio Cid, los depositó en una bolsa y los guardó debajo de su cama. El 19 de abril de 1809 el arquitecto municipal hizo entrega al General Thiebault del "Mausoleo del Cid" construido en los jardines de la marquesa de Virueña, frente a las Casas Consistoriales, conocidas hoy con el nombre de "los 4 Reyes" donde el general depositó los huesos de Mio Cid, que los tenía celosamente guardados debajo de su cama, en una urna de madera ricamente terminada.

En 1826 los monjes benedictinos que regresaron al monasterio de Cardeña solicitaron al Ayuntamiento burgales por medio de un pedido realizado por su abad Emeterio de Sara la devolución de los restos de Mio Cid. Concedida la petición Mio Cid fué desenterrado y vuelto a enterrar en Cardeña el 30 de Mayo de 1826.

En 1835, como consecuencia de la política liberal de desamortización, fué suprimida la Abadía de San Pedro de Cardeña y vendidos todos sus bienes. Alarmados los burgaleses del abandono a que se exponía el sepulcro de Mio Cid suplicaron a las autoridades que éste volviera a la Ciudad. El Ayuntamiento burgalés tardó 8 años en tomar accion para solucionar este despropósito. En efecto, el 2 de Diciembre de 1843 se procedió a desenterrar los restos de Mio Cid y de Ximena ubicados en el monasterio de San Pedro de Cardeña y trasladarlos a su nuevo entierro, esta vez en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Burgos donde estuvieron hasta el año 1921.

En 1921, exactamente el día 21 de Julio, Mio Cid y su esposa Ximena emprendían su último viaje buscando una paz que hasta ese momento les había sido esquiva. En una solemne marcha encabezada por el rey Alfonso XIII, la Reina y el Infante don Fernando, los condestables de Castilla seguidos por unidades del ejército, la marina y la aviación, más los pobladores de la aldea de Vivar del Cid, cuna del héroe, y los ciudadanos burgaleses, todos juntos se habían dado cita para dar su ultimo adiós al maximo héroe castellano. El lugar elegido para este último enterramiento de Mio Cid, Rodrigo Díaz y su esposa Ximena Díaz de Asturias fué una fosa especialmente abierta bajo el crucero central de la majestuosa Catedral gótica de la Ciudad de Burgos. Bajo una losa sepulcral, en mármol rojo, de 3 metros de longitud por 1,90 metros de altura descansan para siempre Rodrigo y Ximena.

En letras romanas de bronce dorado está escrito:

RODRIGO DIAZ, CAMPEADOR. MUERTO EN VALENCIA EN 1099

A todos alcanza honra por el que en buena hora nació.

XIMENA, SU ESPOSA. Hija de Diego, Conde de Oviedo. Nacida de estirpe real.

Apasionante, verdad?

 

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